Google despidió al ingeniero que dijo que uno de los programas de inteligencia artificial (IA) de la empresa mostraba tener sentimientos. El mes pasado, en un artículo publicado en Medium, Blake Lemoine hizo pública su teoría de que la tecnología de lenguaje de Google es "sintiente" y que, por tanto, se le deben respetar sus "deseos".

Google y varios expertos en IA negaron las afirmaciones de Lemoine y la empresa confirmó el viernes que el ingeniero fue despedido. Lemoine le dijo a la BBC que está recibiendo asesoría legal y no quiso hacer más declaraciones.

En un comunicado, Google sostuvo que las declaraciones de Lemoine sobre LaMDA (Language Model for Dialogue Applications, modelo de lenguaje para aplicaciones de diálogo en español) no tienen "ningún fundamento" y que la empresa trabajó con él durante meses para clarificarlo.

"Así, es lamentable que pese a una larga conversación sobre este tema, Blake eligió seguir violando de forma persistente las políticas de empleo y seguridad de datos [de la empresa] que incluyen la necesidad de salvaguardar la información del producto", señaló el gigante tecnológico.

Blake Lemoine ocupó titulares de prensa el pasado junio cuando dijo que LaMDA mostraba una conciencia similar a la humana. "Ha sido increíblemente consistente en sus comunicaciones sobre lo que quiere y cuáles cree que son sus derechos como persona", expuso.

Su afirmación generó un debate entre expertos en IA y entusiastas del progreso de la tecnología diseñada para suplantar a humanos. Lemoine, que trabajaba en el equipo de IA Responsable de Google, le dijo al diario The Washington Post que su trabajo consistía en revisar si la tecnología usaba discurso de odio o discriminatorio.

Halló que LaMDA mostraba auto-conciencia y que podía sostener conversaciones sobre religión, emociones y miedos. Esto llevó a Lemoine a creer que detrás de estas impresionantes habilidades verbales podía residir también una "mente sintiente".

Sus hallazgos fueron desestimados por Google, que lo puso de baja con sueldo por violar la política de confidencialidad de la empresa.