Cuando uno presencia los tira y aloja entre el gobierno y el Poder Judicial, en realidad asiste a una suerte de combate boxístico, pero con el ring side vacío, sin público, con rating cero. La imagen pública del gobierno, y no de este gobierno solamente, sino de la política en general, es subterráneo. La sociedad no cree en los políticos ni en los gobiernos, sus expectativas sobre lo que harán por cada uno de los mortales es mínima.