El CEO y presidente de YPF, Miguel Galuccio, afirmó que su gestión al frente de la petrolera apunta a “cambiar el paradigma energético” actual y convertir a la Argentina en una nación “capaz de explotar sus recursos hidrocarburíferos” para lograr el autoabastecimiento y pasar nuevamente a ser un país exportador.

Durante un acto encabezado por la presidenta Cristina Fernández, Galuccio presentó el plan estratégico de la compañía 2012-2017.

“Es importante que seamos realistas. Si bien me gustaría, duplicar la producción de gas y combustible de la noche a la mañana, no soy mago. Esta es una industria en la cual cada barril de producción incremental requiere de inversión, tecnología y ante todo, mucho trabajo”, dijo Galuccio.

El directivo asumió el cargo de gerente general de YPF hace un mes y que este lunes fue ratificado por la asamblea de accionistas como CEO y presidente de la compañía, en la primera reunión del órgano de conducción luego de que el Estado tomara el control de la compañía.
Galuccio subrayó que en YPF se apunta “a cambiar el paradigma energético y pasar de un país que depende hoy de las importaciones para crecer, a un país que es capaz de explotar sus recursos hidrocarburíferos, abundante en energía primaria, y líder en el rejuvenecimiento de yacimientos maduros y en la explotación de recursos no convencionales”.

“Pero antes de correr, debemos caminar” dijo el directivo, y priorizó en el corto plazo “la necesidad de detener el declino de la producción”, que marcó una merma del 6% anual.

Para esto se pasará durante el corriente año de explotar 600 pozos a 746, “para alcanzar los 1.000 pozos en el 2013, cifra que no se alcanzaba desde 1996”.

Con esto la empresa buscará revertir el proceso de importación de combustible y energía que le costó 10.000 millones de dólares al país el año pasado, producto de una “evidente falta de sintonía en los últimos años entre el crecimiento del Producto Bruto del país, que promedió casi el 8% con una caída de la producción de petróleo y gas, de alrededor del 6 % anual”, señaló el CEO de YPF.

El plan de expansión buscará, por un lado, “rejuvenecer los yacimientos maduros” con los que cuenta la petrolera, para lo que se requerirá “mayor inversión en tecnología” para recuperar un importante número de pozos.

Por otro lado, “explotaremos los yacimientos de petróleo no convencional”, como el de Vaca Muerta, en Neuquén, donde el hidrocarburo “no fluye naturalmente” como en los pozos tradicionales, “por lo que se necesita muchas inversiones para hacerlo salir”.
Para lograr todo esto “necesitaremos inversiones por 7.000 millones de dólares anuales, que los financiaremos mayormente con nuestro propio flujo de capitales”, precisó Galuccio.

El directivo confirmó que “vamos a salir a buscar socios”, entre los que nombró a operadores locales e internacionales, que ayuden a elevar la producción.
También habló de socios estratégicos, para trabajos puntuales, de corte tecnológico, para desarrollos de punta y socios "financieros", entre los que incluyó a quienes quieran "invertir su dinero en la búsqueda y explotación de petróleo no tradicional”, como ocurre en los Estados Unidos.

Sostuvo a modo de ejemplo, que con la explotación de un área “estimada en apenas el 15% del reservorio Vaca Muerta se podría solucionar el problema del déficit (de combustible) que tiene nuestro país”.

Para esto “necesitamos reinvertir en una primera etapa las utilidades de la compañía y atraer inversores nacionales e internacionales. Y, ponernos a la vanguardia en el uso de la tecnología aplicada al petróleo y gas no convencional”.

Galuccio dijo que el objetivo es hacer de YPF “una empresa de energía con sentido nacional, profesional, integrada, competitiva, global, que genere valor para sus accionistas, comprometida con la seguridad y el cuidado del medioambiente”.  “Este es un plan agresivo, pero realista”, señaló el directivo.