La polémica ex diputada nacional Gabriela Cerruti fue designada vocera presidencial, una función que aparecía vacante desde que Juan Pablo Biondi dejó el gobierno de Alberto Fernández, después de la refriega con la vicepresidenta Cristina Kirchner.

La nueva funcionaria explicó en su cuenta de la red social Twitter hacia donde encarará su gestión: "Vamos a trabajar por una comunicación pública democrática y una conversación global acorde a los nuevos tiempos y desafíos", escribió.