Ni siquiera en el sindicalismo más cercano el Gobierno consigue apoyo a las medidas económicas que toma. Tal como ocurrió con el anuncio de la suba del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, el acuerdo de precios por 60 días fue criticado desde todos los sectores.

Ayer, el líder de la UTA, que integra la CGT que conduce Antonio Caló, afirmó que "el Gobierno nos toma de tontos y los que seguimos pagando por trabajar somos los trabajadores".

El gremialista, ligado también al movimiento de acción sindical MASA, rechazó el acuerdo al considerar que "no satisface en lo más mínimo a los trabajadores".

"Pagamos los impuestos más altos y estamos pagando para trabajar", dijo Fernández al cuestionar también la suba del 20 por ciento en el piso para el pago de ganancias.

Además, reiteró que "la UTA reclama un 25 por ciento de aumento salarial por los próximos seis meses".

Al respecto, justificó que "con la inflación que tenemos es imposible pactar salarios por un año, tienen que ser por seis meses para sentarnos a negociar nuevamente".

Fernández consideró que en los supermercados "se tienen que congelar los precios por 365 días, y no por 60" como resolvió el Gobierno.