El secretario general de la Presidencia no esperó que el fiscal Pollicita estampe la firma en su requerimiento para lanzar duras críticas. Esta mañana, en su habitual contacto con los medios habló de "una maniobra" para desestabilizar al Gobierno.
 
El funcionario evaluó, no obstante, que "no tiene ningún valor jurídico ser imputado. Acá pareciera que decir imputado es como que ya está semicondenado. No tiene nada que ver, no tiene ninguna importancia".
 
Según Fernández, la repercusión "que genera sí tiene mucha importancia. Eso es lo que cuestiono del fiscal, severamente, porque es una clara maniobra de desestabilización antidemocrática".
 
Por otro lado, el secretario general de la Presidencia afirmó que el Gobierno no se va a oponer a que un veedor internacional participe en la investigación de la muerte de Nisman, tal como pidió ayer la ex esposa del fiscal, la jueza Sandra Arroyo Salgado.
 
"No vamos a estar en desacuerdo de que alguien de la OEA participe como veedor", afirmó el funcionario