El golpe que dio la Selección de Suiza en los octavos de final de la Eurocopa será recordado por muchos años. Un equipo sin grandes figuras, que clasificó como uno de los mejores terceros en la fase de grupos sacó al campeón del mundo, un seleccionado plagado de figuras de primer nivel. Tras un partido extraordinario que finalizó 3 a 3, el conjunto helvético se impuso por 5 a 4 en los penales y eliminó a Francia del torneo.