Estela de Carlotto afirmó que su línea telefónica estaba siendo intervenida durante una entrevista en radio, la cual tuvo que ser interrumpida abruptamente debido a una serie de ruidos en la llamada que dificultaban la comunicación.

Durante una entrevista, Carlotto mencionó que su teléfono estaba intervenido y que había notado interferencias en varias llamadas que había recibido. Ante los ruidos que seguían interrumpiendo la conversación, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo expresó su sospecha de que se trataba de un intento de silenciar a voces críticas al gobierno actual.

Carlotto manifestó su preocupación por la violación de la intimidad de las personas y la falta de libertad de acción que implicaba la intervención de su teléfono. Asimismo, hizo hincapié en la gravedad de la situación y en la importancia de que la gente estuviera informada al respecto.

Este incidente se produjo poco después de que H.I.J.O.S. denunciara un ataque político contra una de sus militantes, y de que la senadora kirchnerista Juliana Di Tullio acusara a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) de haber intervenido su teléfono celular. Estos hechos generaron preocupación en relación a la situación de los derechos humanos y la privacidad en Argentina.