El primer ministro español, Pedro Sánchez, comunicó que su gobierno perdonará a los nueve líderes encarcelados de la candidatura independentista de Cataluña en 2017, y dijo que buscar la reconciliación con la región era de interés público.

Pero mientras Sánchez hablaba de esperanzas de "un espíritu de diálogo y concordia", los manifestantes separatistas en Barcelona han pedido un nuevo referéndum de independencia y los partidos de oposición en Madrid han amenazado con impugnar los indultos en los tribunales.