Los científicos han declarado oficialmente terminada una erupción volcánica de meses de duración en la isla canaria española de La Palma, lo que permite a los isleños respirar aliviados.

El anuncio del sábado se hizo casi 100 días después de que el volcán Cumbre Vieja comenzara a arrojar lava, rocas y cenizas y trastornara la vida de miles de personas.

Después de entrar en acción el 19 de septiembre, el volcán se calmó repentinamente el 13 de diciembre.

Pero las autoridades de la isla más al noroeste del archipiélago de las Islas Canarias en España, cautelosas de generar falsas esperanzas, se retrasaron hasta el día de Navidad para dar el visto bueno y declarar terminada la erupción más larga de La Palma registrada.

“Lo que quiero decir hoy se puede decir con solo cuatro palabras: la erupción terminó”, dijo el sábado el jefe de seguridad regional de Canarias, Julio Pérez, en una conferencia de prensa.

Durante la erupción, la roca fundida en llamas que fluye hacia el mar destruyó miles de edificios, sepultó plantaciones de banano que representan casi la mitad de la economía de la isla, arruinó los sistemas de riego, cortó carreteras y obligó a muchos a evacuar. Pero a pesar de los daños generalizados, nadie murió y no hubo heridos directamente relacionados con la erupción.