La Red Ser Fiscal está todavía lejos de su meta de reunir 100.000 voluntarios para las controlar las elecciones. Para las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias del 11 de agosto tendrán, no obstante, poco menos de la mitad de las mesas cubiertas.

Aunque el objetivo fijado por esta ONG parece todavía muy distante, sus miembros y promotores están satisfechos al menos con el enorme crecimiento de participación que ocurrió en los últimos dos años: en 2011 el número fue de 5.000; hoy roza los 38.000. En los últimos comicios intermedios, los de 2009, la cifra fue de 25.000, por lo que el crecimiento en cuatro años fue del 35%.

Claudio Bargach, coordinador de la organización, explicó esas variaciones. “En 2009 (la inscripción de voluntarios) tuvo que ver con el conflicto del campo”, indicó. “En 2011 hubo cierto desánimo por el resultado de una elección que parecía ya puesto, y ahora vuelve a surgir esta sensación de que hay cosas que vale la pena confrontar, por las cuales poner el cuerpo”, dijo.

Bargach, quien además es dirigente de la Coalición Cívica-ARI, estimó además que parte de ese aumento se debe al desarrollo de las redes sociales y a las movilizaciones que ocurrieron desde 2012. “Nosotros empezamos este proceso diciéndoles ‘si cacerolás, fiscalizá’, asumí tu responsabilidad con un paso más”, explicó.

Semillero de opositores

Ser Fiscal está integrada por casi 20 organizaciones civiles –entre ellas, la Sociedad Rural, la Fundación Libertad y Progreso y Será Justicia- y cerró acuerdos con una decena de partidos de la oposición. Esas fuerzas se nutrirán en las PASO de los voluntarios, ya que para fiscalizar es necesario ser nombrado por una de las que compiten.

“El esquema es designar a través de los partidos políticos, no ser fiscales de los partidos”, señaló Bargach al explicar el motivo por el cual quien quiera anotarse en la red (http://www.redserfiscal.com.ar) debe optar sí o sí por uno de los sellos que firmaron el acuerdo.

En una conferencia que organizó la red esta semana, el analista político Rosendo Fraga observó que la crisis de 2001 terminó de barrer con el sistema de partidos fuertes que había en la Argentina. Desde entonces existe en cada elección una “fuertísima tendencia a la continuidad y no al sistema de alternancia”, indicó.

Ese robustecimiento de los oficialismos debilita al resto de las fuerzas, que, fraccionadas, carecen de estructuras suficientes para controlar los comicios. Por eso para Fraga es tan importante el trabajo de Ser Fiscal. “La ciudadanía va un paso más adelante que los partidos”, remarcó.

Consultado sobre si la ONG había intentado acercar su propuesta al kirchnerismo, Bargach respondió: “El oficialismo tiene cubierto ese espectro y tenemos diferencias concretas en cuanto a la política de Estado, porque en el Congreso está presentado el proyecto de boleta única y no fue tratado”.

Temor al fraude

En las 200 capacitaciones que Ser Fiscal realizó hasta ahora, los voluntarios fueron instruidos en los deberes que deberán cumplir el 11 de agosto y advertidos también de las irregularidades que podrían ocurrir, y cómo actuar ante ello.

Desde la organización enfatizan la importancia de que cada uno se lleve una copia del acta de resultados, firmada por las autoridades de la mesa, para corroborar luego que los resultados que informe el Ministerio del Interior sean correctos. Recomiendan, además, tomar fotografías a esos documentos y compartirlos con el comando que ese día monitoreará las posibles irregularidades.

Bargach confía en el éxito de esas medidas. “El fraude es como la violación, hasta que no pasa no existe”, dijo a Infobae. “Si somos medianamente exitosos, no va a haber”, estimó.

De todos modos, la ONG contará el día de la elección con un Mapa del Delito Electoral, que permitirá conocer las mesas donde se reporten irregularidades a partir de una aplicación que recoge las denuncias realizadas por mail o sms. “Cuando veamos eso nos vamos a comunicar con el fiscal para chequear y luego hacer la presentación correspondiente”, explicó José Luis Patiño, miembro de Ser Fiscal.