La Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora confirmó la elevación a juicio de la causa contra el exjugador de Boca Juniors, Sebastián Villa, por el abuso sexual de una joven de 26 años en junio de 2021 en un country de la localidad bonaerense de Canning. La resolución fue adoptada por la Sala 1 de la Cámara, que respaldó el pedido de la fiscal Vanesa González para que Villa sea juzgado por el delito de "abuso sexual con acceso carnal", que lleva una pena de hasta 15 años de prisión.

Esta no es la primera vez que Villa enfrenta problemas legales relacionados con la violencia de género. Ya fue condenado a dos años y un mes de prisión por lesiones agravadas por violencia de género y amenazas coactivas contra su ex pareja Daniela Cortés. Si es hallado culpable en este nuevo juicio, podría enfrentar una pena de cárcel adicional.

La denuncia en cuestión fue presentada por escrito en mayo de 2022 y ratificada de manera presencial por la víctima en la fiscalía. Según el relato de la denuncia, el incidente ocurrió después de un asado en el que participaron otros jugadores del equipo. Villa, quien supuestamente había consumido una gran cantidad de alcohol, comenzó a acusar a la joven de estar involucrada con otros jugadores. La discusión se intensificó y ambos se retiraron al domicilio del futbolista, donde, según la denuncia, Villa encerró a la joven, la agredió sexualmente y trató de asfixiarla.

El caso se complicó aún más cuando se descubrió que Villa y su entorno intentaron contactar a la víctima al día siguiente del incidente para ofrecerle dinero a cambio de que no presentara una denuncia. Se incorporaron a la causa un audio y un video en los que se escucha a Villa hablar con la joven sobre un "trato" en referencia a no denunciarlo a cambio de una suma de dinero.

Villa ha negado todas las acusaciones en su declaración indagatoria frente a la fiscal. Ha afirmado que nunca cometería un acto así y que proviene de una familia en la que se respeta a las mujeres.

Si es condenado en este nuevo juicio, Villa enfrentará graves consecuencias legales y podría ser enviado a prisión. Esta situación se suma a su condena anterior por violencia de género, lo que implica que cualquier nuevo fallo en su contra podría resultar en su encarcelamiento.