Por unanimidad, el Consejo de la Magistratura decidió suspender en el cargo y enviar a juicio político al juez federal de Mendoza, Walter Bento. Es por presunto mal desempeño de sus funciones por diez delitos, ocho de los cuales tienen procesamientos firmes y el mes próximo desembocarán en un juicio oral. 

Bento está acusado de liderar una asociación ilícita que utilizaba intermediarios para cobrarles coimas a acusados en sus causas con el objeto de beneficiarlos. La unanimidad de la votación involucró al presidente del cuerpo, Horacio Rosatti, a los bloques de JxC y FdT y a los demás estamentos del organismo. La única excepción fue la disidencia del juez Alberto Lugones sobre algunos puntos de la acusación. 

Ahora, el Jurado de Enjuiciamiento tiene 180 días para decidir si lo destituye o rechaza la acusación. Si pierde su condición de magistrado, perdería sus fueros y podría ser detenido por las causas en las que se lo investiga. De inmediato, Rosatti informó la suspensión de Bento, y el juez ya deja de estar en funciones.