Con la campaña electoral en marcha, la presidenta visitó este lunes la planta de Techint en Ramallo, donde realizó una encendida defensa del modelo económico, especialmente la política de subsidios.

“Este gobierno va a seguir subsidiando, como no lo hizo ningún otro gobierno de la región, energía y transporte, porque ha contribuido a la competitividad de los argentinos”, prometió la mandataria, en respuesta a las fuertes críticas recibidas por la oposición.

Acompañada por el gobernador bonaerense Daniel Scioli y el director de Techint, Paolo Rocca, la presidenta dijo sentirse “orgullosa” de pertenecer a “un gobierno que lleva diez de ejercicio sin aumentar o crear impuestos”.

“Todavía recordamos cuando se crearon tablitas para descontar salarios; todavía recordamos ahorros forzosos; todavía recordamos cuando se quedaron con los ahorros de los argentinos o cuando quería crear nuevos impuestos”, comparó la mandataria al fustigar gestiones anteriores.

Ante eso, volvió a instar a “todos los gobernantes en todos los niveles, provinciales y municipales” a abstenerse de crear “un nuevo impuesto, una nueva tasa, y, entonces, tengamos finalmente afectada la economía”.

Asimismo, comparó el modelo económico con “un mecanismo de relojería” y, de inmediato, agregó: “Todos tenemos que estar atentos de que no se desacomode ninguna pieza para que el reloj siga dando la hora”.

Por otro lado, defendió su política de “una flotación administrada de nuestro tipo de cambio que ha permitido que la producción agropecuaria también se convierta en algo valioso y no se rematen los ampos como sucedía allá en el 2003, porque no se podía pagar las hipotecas de los productores en el Banco Nación”.

Cristina Fernández dejó inaugurada la nueva estación de desgasificado al vacío en la planta de Ternium Siderar, en su primer acto oficial tras haberse convertido en abuela, gracias a la reciente llegada de Néstor Iván, el hijo de Máximo Kirchner y Rocío García.