El Gobierno de Argentina ha tomado la decisión de modificar la dosis de la vacuna contra la fiebre aftosa para el ganado bovino, pasando de una vacuna tetravalente a una bivalente. Este cambio representa un beneficio significativo para alrededor de 200.000 productores ganaderos en el país, quienes ahora tendrán acceso a múltiples laboratorios que ofrecen la vacuna a un costo mucho menor.

Este anuncio se produce tras las quejas de los productores por los altos costos de la vacuna tetravalente. La fiebre aftosa es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta a los vacunos, entre otros animales. Afortunadamente, no se transmite a los humanos, pero su presencia puede repercutir en las exportaciones de carne en los mercados internacionales.

En Argentina, se ha establecido la norma de utilizar una cepa especial de la vacuna contra la fiebre aftosa, la A2001. Aunque esta cepa ya no es relevante desde el punto de vista científico, sigue siendo una norma para-arancelaria. Sin embargo, lo más importante es que la vacuna sea efectiva para controlar la enfermedad en el ganado.

La vacunación contra la fiebre aftosa en Argentina se lleva a cabo dos veces al año, en marzo a mayo y en octubre a diciembre. Durante la última campaña anual, se vacunaron más de 29 millones de bovinos y bubalinos. Esta estrategia es fundamental para mantener una situación epidemiológica estable en el país y garantizar el estatus sanitario necesario para la exportación de productos ganaderos.

Es importante destacar que en Argentina existen tres laboratorios veterinarios que producen y comercializan la vacuna contra la fiebre aftosa, en comparación con no más de 30 laboratorios en el resto del mundo. Esta medida de cambiar a una vacuna bivalente, en lugar de la tetravalente, representa un avance significativo en la industria ganadera del país, brindando a los productores una mayor accesibilidad y reducción de costos en la protección de sus animales contra esta enfermedad.