Cinco policías que prestaban servicio en el Comando Radioeléctrico de Rosario fueron detenidos durante el fin de semana, acusados de encubrir a bandas delictivas y de plantar armas en escenas de balaceras ocurridas en distintos lugares públicos en diciembre y enero. Estos hechos de violencia incluyeron mensajes amenazantes hacia el gobernador provincial, Maximiliano Pullaro, y otros funcionarios de Santa Fe.

El fiscal a cargo de la investigación, Franco Carbone, confirmó en conferencia de prensa que los policías detenidos pertenecen al Comando Radioeléctrico de la Policía de Rosario. Cuatro de ellos fueron arrestados mientras prestaban servicio, y un quinto se encontraba en Córdoba tras solicitar licencia médica.

Las detenciones fueron llevadas a cabo por la unidad Asuntos Internos y la Tropa de Operaciones Especiales, con colaboración de la policía de Córdoba. Los policías implicados estarían relacionados con distintos actos vandálicos ocurridos en diciembre y enero, como balaceras en el Banco Macro, el hospital de Emergencias, la comisaría 19na. y la sede de la Policía de Investigaciones, entre otros lugares.

Se les imputará a los policías por encubrimiento y por plantar armas para favorecer a las bandas delictivas que llevaron a cabo los atentados. En un procedimiento realizado el 31 de enero, se les incautaron tres armas de fuego a un hombre que circulaba en su vehículo, las cuales se sospecha que fueron utilizadas en los anteriores ataques. Estas armas estaban en posesión de los policías en el momento de la detención del conductor.

Los detalles de la participación de cada policía en estos hechos serán expuestos en una audiencia programada para el miércoles en el Centro de Justicia Penal de Rosario. Los cinco policías detenidos han sido inmediatamente pasados a disponibilidad, según confirmó el subsecretario de Control del Ministerio de Seguridad y Justicia de Santa Fe, Lucas Covacich.