El jefe de gabinete del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Felipe Miguel reconoció este lunes que el aumento de casos es significativo, aunque le bajó el tono alarmista al asunto y descartó medidas que tiendan al cierre: "No vemos un escenario donde haya que tomar nuevas restricciones".

Como uno de los motivos para descartar la posibilidad de medidas restrictivas, se refirió al alto grado de vacunación que hay en el distrito. "En la ciudad de Buenos Aires no estamos ante una situación de alarma y eso porque tenemos un plan de vacunación muy avanzado. El 84% de la población total tiene dos dosis y el 15% de la población tiene su tercera dosis", aseguró.

Por otra parte, también son tranquilizadores los números de ocupación de camas de terapia intensiva. Según confirmó el jefe de gabinete porteño, actualmente sólo hay un 5,3% de este tipo de camas ocupadas.

Este tipo de datos arrojan cierta calma en un contexto en el que los casos han subido mucho desde el punto de vista porcentual. El domingo 12 de diciembre se habían registrado un total de 1.570 en 24 horas, mientras que el pasado domingo, el 19, se informaron 3.254, es decir, más del doble.

A pesar de eso, Miguel también desestimó por el momento la posibilidad de implementar un pase sanitario, similar al de la provincia de Buenos Aires. "Hay un par de actividades como eventos masivos y boliches donde se exige algún certificado. En el resto no hay pase sanitario ni creemos que se justifique establecer un sistema de esas características”, sostuvo.