Denuncian que la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar) desvió $ 33 millones de fondos destinados a limpieza de basurales y programas de salud para la construcción de un stand en Tecnópolis, según afirman representantes del Gobierno porteño en la Acumar. Se trata del puesto interactivo que la Acumar presentó en 2012 y 2013 de la feria, diseñado y construido por la Universidad de Tres de Febrero (Untref) a un costo de $ 20,8 millones. A ese monto se le deben sumar gastos en folletería, promoción y funcionamiento, contratados en forma directa.

La erogación fue autorizada por el presidente del ente, Juan José Mussi, y aprobada por los representantes que le responden en su consejo directivo, que avalaron la modificación del presupuesto 2012. Ese cambio se tomó sin el visto bueno de la provincia de Buenos Aires y de la Ciudad, que también integran el organismo. “Las operatorias por sumas superiores a los 5 millones de pesos deben pasar por el Consejo de Acumar. Como sabían que esta readecuación no se iba a aprobar se realizó sólo con los votos de la Nación”, indicó Silvia Lospennato, representante porteña en el organismo.

Pero las irregularidades no terminan allí. Es que la Auditoría General de la Nación (AGN) también observó el convenio con la Untref para el diseño y construcción del stand. “Los gastos administrativos que factura la Untref, organismo exento de IVA, a la Acumar, también exento, incluyen un componente impositivo por $ 172.280,68, el cual no se corresponde con las prácticas impositivas vigentes e implica una indebida sobreaplicación de fondos”, sostiene el informe de la AGN. A estas contrataciones se suma una nueva erogación para Tecnópolis en 2013 que asciende a $ 4.320.000.

Por Continental, Andrés Nápoli, director ejecutivo de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales, consideró que “estamos en presencia de una situación lamentable y que pone en evidencia, una vez más, la necesidad de contar con sistemas de control y transparencia para la correcta ejecución del presupuesto para el saneamiento del Riachuelo y la propia gestión de la Acumar”.