El Gobierno planteará al club de París una forma de pago sin usar reservas del Banco Central. Incluye un pago en efectivo del 20 por ciento del pasivo y un acuerdo para un plan de pagos por el resto del capital y los intereses.

De esta manera, la Argentina buscará un mayor nivel de confianza internacional. La deuda con el Club de París permanece en default desde el 2001 y llega apenas a los diez mil millones de dólares, pero traba la obtención de créditos con entidades bancarias y organismos europeos y baja la nota crediticia del país.

Ya está en Francia la comitiva argentina, que encabeza el ministro de Economía, Axel Kicillof, y su antecesor y encargado de negociar estos temas en el exterior, Hernán Lorenzino. Por Continental, José Ignacio de Mendiguren, dirigente de la UIA y diputado del Frente Renovador, celebró el viaje del ministro de Economía, ya que sostuvo que la deuda con el Club de París “es un tema que se debe cerrar”.