Merle se considera un obsesivo, porque todo el tiempo está pensando qué es lo que va a hacer y cómo va a hacerlo. Con más de 40 años en su profesión, Merle llegó a ser editor de la revista Viva de Clarín, la cual, bajo su mando, se renovó. 

Desde 1997 hasta el año 2000, fue nombrado editor de fotografía para los suplementos del diario La Nación. Incluso actuó como jurado en el WorldPress Photo 2014, el certamen periodístico más prestigioso del mundo, y en 2016 ganó la Mención de Honor del Jurado en el Salón Nacional de Artes Visuales en la categoría de Fotografía.