Ayer, el Ejecutivo presentó en la Cámara alta el proyecto de reapertura del canje de deuda, que obtuvo el dictamen de mayoría en las comisiones correspondientes, con lo cual quedó habilitado para ser debatido en la sesión del próximo 4 de septiembre.  La iniciativa obtuvo el respaldo del bloque del Frente para la Victoria tras una audiencia en la que los senadores de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión, recibieron al ministro de Economía, Hernán Lorenzino; y al secretario de Política Económica, Axel Kicillof.

Por Continental, el senador radical Mario Cimadevilla consideró que “el Gobierno sigue improvisando con la negociación del pago de la deuda”. En Magdalena Tempranísimo, afirmó que la exposición del ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y de su vice, Axel Kicillof, “generó más dudas que certezas”.

El proyecto había ingresado al Congreso de la Nación a las 21.50 del martes por la mesa de entradas del Senado, que establece que los bonistas que ingresen a este nuevo canje recibirán un bono Par en pesos al 2038. Como anticipó la Presidenta Cristina Fernández en su anuncio del lunes, en este tercer tramo el Estado ofrecerá a los bonistas que no ingresaron al canje en 2005 ni en 2010, que representan al 7% del total de los tenedores, las mismas condiciones que en los dos primeros procedimientos.

En ese sentido, el proyecto indica que "los términos y condiciones que se ofrezcan no podrán ser mejores que los ofrecidos a los acreedores en la reestructuración de deuda dispuesta por el decreto 563/10". Asimismo, establece que quienes ingresen al canje en esta nueva oportunidad renunciarán "a todos los derechos que les corresponden" en virtud de las condiciones en las que adquirieron los bonos en el año 2004, "inclusive aquellos derechos que hubieran sido reconocidos por cualquier sentencia judicial o administrativa".

En el mismo sentido, al aceptar los términos del canje deberán "renunciar y liberar a la República Argentina de cualquier acción judicial, administrativa, arbitral o de cualquier otro tipo iniciada o que pudiese inciiarse en el futuro". En el artículo 6 del proyecto se aclara que los bonistas que no hubieran adherido al canje de 2005 ni al de 2010 "o no hubieran manifestado en forma expresa en las respectivas actuaciones judiciales, su voluntad de no adherir a los mismos, quedarán reemplazados de pleno derecho por los Bonos de la República a la Par en pesos Step Up 2038" .

Esto representa una novedad respecto a los canjes de 2005 y 2010, donde el canje era voluntario.

Se cree que con esto el Gobierno buscaría "encerrar" aún más a los fondos buitres, ya que una parte sustancial del 7% que quedó afuera del canje (cerca de US$11.500 millones) podría corresponder a bonos que están atrapados en sucesiones, es decir, trabados en Tribunales. Y que del total, entre US$1.500 y US$2.000 millones están en manos de los "buitres".