Un fantasma recorría el mundo, y más precisamente París. El fantasma de la remontada del Barcelona contra el Paris Saint-Germain en 2017, 6 a 1 en Cataluña tras perder 4 a 0 en Francia; una de las pocas esperanzas en las que el equipo culé podía apoyarse. El Barça estuvo en partido, a diferencia de lo que sucedió en la ida, pero le costó mucho convertir y se quedó afuera. Kylian Mbappé, de penal, abrió la cuenta y Lionel Messi empató con un golazo. Presionó, creó con paciencia y con muchísima más movilidad que de costumbre.