El sueño y la ilusión duraron unos pocos utópicos meses. Edinson Cavani, el gran goleador uruguayo que se encuentra actualmente en el Manchester United, fue apuntado por Boca como posible refuerzo para la segunda parte del año, pero, como era razonable, el regreso del charrúa a Sudamérica tendrá que esperar.

A partir de ello, surgieron varios nombres posibles para la delantera Xeneize. El último, quizás el más posible, es el de Lucas Barrios. Según contaron en el programa Superfútbol de TyC Sports, el actual jugador de Gimnasia ya habló con Juan Román Riquelme y tiene chances de llegar al club de La Ribera.

¿Como fue la carrera de Barrios? ¿Cuál es su nivel actual? ¿Tiene la jerarquía que tanto prometían para Boca? La carrera del delantero tuvo picos muy destacados. Tras un arranque con más pena que gloria en Argentinos Juniors y Tigre, donde solo pudo marcar cinco goles en 35 partidos en la B Nacional y la B Metropolitana, explotó en el fútbol de Chile. Hizo una parva de tantos en Temuco y Cobreloa pero en el medio, pasó por el Atlas de México y por Tiro Federal, y no le fue bien.

Finalmente, se afianzó en Colo-Colo donde convirtió 57 goles en 67 partidos. Eso le valió el salto a Europa, más precisamente al Borussia Dortmund de Jürgen Klopp, donde se consagró campeón dos veces de la Bundesliga y una vez de la Copa de Alemania.

Convirtió 49 tantos en 102 partidos y a partir de esas actuaciones fue al Mundial 2010 donde representó a la Selección de Paraguay, a pesar de haber nacido en San Fernando, provincia de Buenos Aires.

Toda esa carrera formidable empezó a desinflarse a partir del 2012. Con solo 28 años emprendió rumbo a la liga de China y desde entonces su promedio de gol bajó notablemente.

Si bien tuvo dos clubes en los que le fue bastante bien, como Montpellier, donde en la temporada 2014/15 hizo 11 goles en 33 partidos y Gremio, donde en 2017 hizo 18 en 45 encuentros, su nivel nunca fue el mismo.

En el 2018 pegó la vuelta a la Argentina para vestir la camiseta de su primer club: Argentinos Juniors. Llegó como figura y referente, pero se fue a los seis meses con solo cuatro goles en 13 partidos y con una participación secundaria en el equipo.

Incluso, su compañero por entonces, Nicolás González, actual jugador del Stuttgart y la Selección Argentina, dejó algunas frases que reflejan el segundo paso de Barrios por La Paternal: “Cuando vino todos lo tenían como Messi y yo nunca lo había visto jugar. Por lo que me habían dicho, en su primer paso había jugado 15 partidos y lo habían puteado los 15. Su salida no molestó a nadie. ¿A qué vino? No sabemos".

Tras rescindir su contrato, regresó a su otro amor: Colo-Colo. Pero, nuevamente, la segunda parte no fue buena. Jugó 18 partidos, hizo cuatro goles y volvió a irse a los seis meses.

Regresó al fútbol argentino, y probó suerte en Huracán. Pero, allí tampoco le fue de la mejor manera. Convirtió cuatro tantos en 25 encuentros. Y dejó un recuerdo especialmente amargo: en la Copa de la Superliga 2019, en el clásico frente a San Lorenzo, falló un penal en el último minuto que hubiese significado un triunfo histórico para el Globo.

Pero, no fue todo. Con el empate, definieron con tiros desde el punto del penal y en la tanda, el goleador volvió a fallar y sentenció la suerte de su equipo. Permaneció en el club unos meses más, pero jugó poco y, finalmente, en enero de 2020 llegó a Gimnasia.

Se puso a las órdenes de Diego Armando Maradona que intentó recuperarlo. Jugó los dos primeros partidos de titular, en el tercero ingresó desde el banco, sin goles ni un gran rendimiento y luego una serie de lesiones lo apartaron hasta el torneo siguiente.

Además, perdió terreno en la consideración de Maradona con Nicolás Contín. Y luego, tras la suspensión por la pandemia, en el regreso del fútbol con la Copa Diego Armando Maradona, solo jugó cinco partidos. En todos ingresó desde el banco y solo convirtió un tanto.

En lo que va del 2021 disputó siete encuentros y convirtió dos goles. Hace poco menos de un mes, contrajo COVID-19 por segunda vez y no juega desde entonces. La enfermedad le trajo una miocarditis leve y según sus propias palabras lo dejó “sin fuerza en las piernas”.

Podría volver para la última fecha de la Copa de la Liga. Los mejores años de Barrios fueron de élite. Pero en el fútbol argentino es imposible jugar con el peso del pasado. En toda su carrera en nuestro país, jugó 100 partidos y anotó 17 tantos, un promedio aproximado de un gol cada seis partidos.

Desde el 2018, en todos los clubes en los que jugó convirtió 15 goles en 71 partidos, poco más de 0,2 por partido. Es lógico que Boca pase de lo iluso e ingenuo a lo terrenal. De Cavani y Paolo Guerrero, a un delantero del fútbol local.

Pero incluso en esas condiciones, teniendo en cuenta los últimos goleadores que ha tenido el Xeneize, como Darío Benedetto de promedio de gol 0,60 en el club, y Ramón “Wanchope” Ábila, de promedio 0,44, la actualidad de Barrios no parece la adecuada para sus pretensiones. No sería el 9 de jerarquía del que tanto se habló, sino una apuesta porque un jugador de 36 recupere el nivel que alguna vez tuvo.