En concordancia con la postura que tomó el Ejecutivo en los últimos años, el jefe de gabinete, Jorge Capitanich, eludió las respuestas al ser consultado sobre la elevación a juicio oral del vicepresidente Amado Boudou en la causa que investiga el traspaso de un vehículo de alta gama con documentación presuntamente apócrifa.
 
“Es una cuestión procesal, no podemos emitir opinión sobre ese tema”, sostuvo, incómodo, mientras era sacado del Congreso por personal de seguridad, donde expuso sobre el proyecto de telecomunicaciones que impulsa el gobierno.