El vicepresidente Amado Boudou afirmó hoy que con el paro de la CGT de ayer "se intentó extorsionar y usar de rehenes a los argentinos" y acusó al titular de la central obrera, Hugo Moyano, de formular "un planteo político" alejado de "los intereses de los trabajadores".

Al ingresar a la Biblioteca del Congreso, donde presentó un libro editado por la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) sobre Malvinas, Boudou criticó el discurso de Moyano en Plaza de Mayo al asegurar que "estuvo fuera de lugar" por sus expresiones "hacia la democracia y hacia la Presidente".

El vicepresidente consideró que "habría que preguntarle a Moyano" el motivo por el cual "se alejó" del proyecto que lleva adelante el gobierno nacional y "habría que preguntarle a qué intereses está representando".

"Lo de Moyano fueron fuegos de artificio de un planteo eminentemente político que ya no se entiende muy claramente a qué sectores representa", evaluó y afirmó que "desmenuzando el discurso se encuentran expresiones también presentes en los medios concentrados".

"Hemos tenido un reclamo sectorial, de camioneros, que se presentó formalmente como una cuestión de la paritaria y después quedó desenmascarado que fue un planteo político de un sector", añadió.

Para Boudou, "quedó en claro que fue un sector muy minoritario y que el conjunto de los trabajadores están acompañando este modelo".

"Tenemos una Presidente -sostuvo- que a pesar de las complicaciones logra que en la Argentina siga habiendo aumentos de sueldo, crecer el trabajo y que se cuide la producción nacional".

Consideró que con la huelga general "quedó demostrado que se buscaba una confrontación con el Gobierno, con el sistema legal de las paritarias".

"Lo que se intentó con toda claridad fue extorsionar y usar de rehenes a los argentinos: con el tema de los transportes de caudales, con el sector camioneros", acotó.

Boudou restó importancia al impacto del paro al señalar que se trató de "una jornada en la que el conjunto de trabajadores fue a trabajar con normalidad