Biolcati: reducción a servidumbre en cosechas “está más concentrada en los cordones industriales de las ciudades”
Magdalena Tempranísimo / El presidente de la Sociedad Rural reclamó “apertura total de las exportaciones y que se cambie el sistema de comercialización” para que los productores reciban “el precio pleno de la producción de trigo que venden”. Además, acusó a las molineras de quedarse con una “gran parte de la ganancia”.
Dirigentes ruralistas aseguran que el nuevo lock out agropecuario “no producirá desabastecimiento ni aumento de precios en los alimentos”.
El cese de comercialización de granos y oleaginosas se extenderá durante toda la semana.
Por Continental, Hugo Biolcatti reclamó que los productores trigueros reciban “el precio pleno de la producción de trigo que venden”.
El presidente de la Sociedad Rural le exigió al Gobierno “la apertura total de las exportaciones y que se cambie el sistema de comercialización”.
En la Mesa de Enlace, el locuaz dirigente representa la postura de los grandes productores, que pretenden un mercado totalmente “liberalizado”, en contra de los intereses de los afiliados a la Federación Agraria, a los que les vendría mejor un mayor control del proceso de comercialización por parte del Estado para garantizar el pago de un precio pleno.
En este sentido, Eduardo Buzzi habló reiteradas veces de “resucitar un organismo como fue la Junta Nacional de Granos” eliminada por Menem a principios de los 90, que se encargaba de comprar el trigo y garantizar así una estabilidad en el precio cobrado por los productores.
A su vez, desde el Gobierno se pretende ahondar los mecanismos de control sobre las exportaciones con el objetivo de sostener los precios internos de los alimentos más baratos que los internacionales, y también para canalizar en forma estatal el intercambio a granel con países como China, que prefiere este tipo de relaciones comerciales.
A su vez, desde sectores independientes aseguran que algunos productores no cobran el FAS pleno porque se ponen de acuerdo con los exportadores para cobrar en negro y evadir así las retenciones y otros impuestos.
En este contexto, Biolcati acusó a la molinería de quedarse con una “gran parte de la ganancia” de la venta del trigo.
“Para el Gobierno es una señal importante del descontento de los productores por las medidas tomadas los últimos cinco años. Las medidas no llegan a sentirse en el desabastecimiento en la población. Es una medida simbólica de impacto político”, matizó en Magdalena Tempranísimo.
En otro orden, si bien se mostró “de acuerdo” con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, en la necesidad de un nuevo estatuto del trabajador rural que le ponga coto a la explotación laboral en las cosechas, añadió que “lo que sucede no es en todo el campo. Lo que está impidiendo registrar ese trabajo es la dificultad de la registración. Lleva más tiempo (el trámite de alta laboral) que el tiempo de hacer la cosecha”.
Y arguyó que la reducción a servidumbre descubierta por la Justicia en varios puntos de la provincia de Buenos Aires en las últimas dos semanas “está más concentrada en los cordones industriales de las ciudades”.
La campaña política de la dirigencia agropecuaria en el año de las elecciones presidenciales continuará este miércoles en Bahía Blanca, donde la Mesa de Enlace encabezará una movilización.