El secretario de Seguridad, Sergio Berni, admitió hoy que "aumentó la violencia en los delitos", pero se declaró en desacuerdo con el documento de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), que advirtió sobre la inseguridad y la corrupción en el país.

"Decir que la Argentina está enferma es una realidad que no comparto", apuntó el funcionario nacional en declaraciones a Radio 10 y a tono con el mensaje de la presidenta Cristina Kirchner.

A su entender, en el país "hay una violencia generalizada, no sólo la violencia en el delito, sino en las relaciones interpersonales".
En ese sentido, aseguró que esa situación se observa "constantemente en los delitos intrafamiliares" y también "en la calle".

"Nosotros decimos que ha aumentado la violencia en los delitos, creemos que la violencia se ha generado en toda la sociedad", sostuvo Berni y consideró: "A eso se referían los obispos, a la violencia de las relaciones interpersonales".

En una declaración titulada "Felices los que trabajan por la paz", la Conferencia Episcopal Argentina, el máximo órgano de la Iglesia Católica en el país, había advertido el pasado viernes que "la Argentina está enferma de violencia" y denunciado el "cáncer" de la corrupción.

"Nos estamos acostumbrando a la violencia verbal, a las calumnias y a la mentira, que socava la confianza entre los hombres y rompe el tejido de las relaciones sociales", planteó el Episcopado, y subrayó que "urge en la Argentina recuperar el compromiso con la verdad, en todas sus dimensiones".

Ese documento fue cuestionado por la presidenta Kirchner el pasado sábado en un acto en homenaje al padre Carlos Mugica y también por varios referentes del Gobierno nacional, que durante los últimos días salieron al cruce de la Iglesia.

No obstante, la declaración de los obispos también cosechó  respaldos de dirigentes de distintos espacios de la oposición, que acompañaron la postura de los prelados y apuntaron a la Casa Rosada.