El ex ministro de Justicia, León Arslanian, defendió hoy el polémico anteproyecto de reforma del Código Penal y advirtió que no está "en contra de que siga el registro de reincidencia", una figura que desaparece en la iniciativa de modificación de las normas penales que alienta el Gobierno.

"Quienes lo menean no dicen que también la reincidencia tiene un carácter simbólico y no real. Hoy la Justicia a veces coloca una pena de cinco años más como accesoria de la última pena impuesta por el último delito. Pero permite la libertad condicional. Y la persona ya fue penada y juzgada antes por un delito anterior. ¿Vamos a juzgar dos veces a la gente?", afirmó el ex camarista, durante una entrevista con el diario Página 12.

Y agregó: "En el anteproyecto nuestro, hay un título, el sexto, sobre el registro penal. Habla del régimen y destaca también la abstención de informar. Una vez cumplidos los plazos del registro, que no son inmediatamente posteriores al cumplimiento de la pena, el anteproyecto propone que salvo que quien requiera el antecedente sea un magistrado, la persona que alguna vez fue condenada sea consultada sobre si está de acuerdo o no en dar la información. Si no, no habría caducidad de los registros.

Tendría un efecto ultraactivo más allá del cumplimiento de la pena y más allá del plazo de caducidad del registro de esa pena".
Por encargo de Cristina Kirchner, Arslanian redactó el anteproyecto para reformar el Código Penal junto con el juez de la Corte Suprema, Raúl Zaffaroni, el ex diputado Ricardo Gil Lavedra (UCR), el diputado Federico Pinedo (Pro) y la ex diputada socialista María Elena Barbagelata (FAP).

En ese marco, el ex ministro de Justicia criticó con dureza al líder del Frente Renovador, Sergio Massa, quien cuestionó al borrador del anteproyecto y propuso una consulta popular para evitar que los cambios se debatan en el Congreso.

"No sé por qué debe ser abortado a través de supuestas 'puebladas' o convocatorias multitudinarias a la pesca de que alguno se oponga sin saber", indicó. Enseguida, añadió: "Discutamos racionalmente y que todo el mundo se explaye. Le dijimos a la Presidenta que este anteproyecto debía tener un fuerte consenso social y un fuerte consenso político, para que el nuevo Código sea estable y tenga por delante mucho tiempo de vigencia. Miremos estas circunstancias para darle racionalidad al debate. No agitemos fantasmas que no existen".