En un tono dramático, ante cancilleres y representantes de la Organización de Estados Americanos reunidos en Washington, el ministro de Economía Axel Kicillof advirtió ayer a los organismos internacionales que la Argentina “precisa soluciones urgentes” para resolver su crucial batalla legal con los fondos buitres. Horas después, la OEA emitió una declaración con un firme respaldo a nuestro país“para que pueda seguir pagando sus obligaciones”, como quiere el gobierno argentino.

Pero Estados Unidos y Canadá rechazaron la iniciativa.

Por tal motivo, no conforme con sus habituales críticas a los fondos buitre y al juez de Nueva York Thomas Griesa, el Gobierno reaccionó hoy contra Estados Unidos, que ayer no votó en la Organización de Estados Americanos (OEA) un resolución en apoyo a la Argentina en el marco de su pelea con los holdouts.

La voz cantante de la Casa Rosada fue la del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien en su habitual conferencia de prensa habló de una "supuesta independencia" de los jueces norteamericanos frente al poder político y consideró que en Estados Unidos "alguien debería decir algo". El funcionario siguió algunas líneas ya trazadas por el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el canciller, Héctor Timerman, que representaron al país en el organismo multilateral.

La ofensiva discursiva del Gobierno culmina una semana en la que el gobierno de Barack Obama pidió que la Argentina respete las decisiones de la justicia, luego de que la Corte Suprema norteamericana se negara a tratar el caso sobre los fondos buitre y confirmara la sentencia de Griesa, que ordenó pagar la totalidad de la deuda reclamada por los holdouts.