Medios griegos comenzaron a hacerse eco durante las últimas horas de una estafa múltiple e increíble que involucra varias artimañas inverosímiles. Varios grupos de antivacunas, de los que abundan por Europa, intentaron sobornar a diversos empleados de la salud en centros de vacunación para que les inyecten agua y les otorguen el certificado que permite realizar una serie de actividades que están prohibidas para quienes no hayan sido inmunizados. Sin embargo, fueron vacunados contra su voluntad.