El jefe de Gabinete y candidato a gobernador bonaerense, Aníbal Fernández, calificó de “poco seria” la declaración jurada presentada una semana fuera de término por el candidato presidencial de Cambiemos, Mauricio Macri, porque “lo que está mostrando no tiene nada que ver con la realidad. Inevitablemente, el ojo del contador se me va”.

Fernández comentó que Macri “compró un campo de 500 hectáreas en el partido de Tandil a 657 mil pesos en 2001 y en aquel momento su valoración estaba alrededor de siete mil dólares (la hectárea) y son 3,5 millones de dólares y a cuatro pesos la moneda estadounidense son 14 millones de pesos. ¿Como pagó 657 mil pesos ese campo? Eso es todo turbio. Uno lo ve con el prisma de lo turbio, una gestión siempre ligada a sus negocios”, suscribió. 

El jefe de ministros cuestionó los prestamos otorgados por el Gobierno de la Ciudad que “deben estudiarse desde el punto de vista legal”, y se preguntó sobre un préstamo a Nicolás Caputo, titular de una empresa constructora y amigo personal del jefe de Gobierno porteño. Confió que le preocupa "el préstamo que se le otorgó a un tercero, que es acreedor de la ciudad autónoma", con lo cual "él (Macri) sería como jefe de la Ciudad Autónoma acreedor de la responsabilidad que embiste, y eso no tiene ni pies ni cabeza”.

Por último, acusó a Macri de “inventar bombas de humo para tratar de tapar lo de (Fernando) Niembro, lo del corrupto de (Eduardo) Amadeo y (Avelino) Tamargo”, un ex legislador del PRO, dedicado en los últimos años a la organización de eventos culturales y deportivos con fondos de la ciudad.