El Gobierno anunció recientemente el cierre del Instituto de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena y el Consejo Nacional de Agricultura Familiar, como parte de su plan de reducción de la planta de empleados públicos. Esta medida implicará el despido de 900 empleados y la transformación de ambos organismos en una dirección con 64 empleados, lo que se traducirá en un ahorro de 9.000 millones de pesos.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, informó que tras una revisión de datos se encontraron cifras "calamitosas y profundamente desoladoras" en relación a los institutos, que contaban con 964 empleados, 160 delegaciones, dos sedes, 204 vehículos y destinaban el 85% de su presupuesto al pago de sueldos.

El Instituto de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (INAFCI) fue creado en noviembre de 2022 por el Gobierno de Alberto Fernández para asumir las tareas que realizaba la Subsecretaría de Agricultura Familiar Campesina e Indígena. Esta decisión forma parte de la estrategia del Gobierno para optimizar el gasto público y lograr una administración más eficiente en el sector público.