El jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, aseguró este miércoles por la tarde que "hoy nuestra economía da claros síntomas de seguir creciendo y avanzando" y destacó que desde 2003 nunca un funcionario "vino a hablar de ningún tipo de ajuste".

"A lo largo del primer trimestre del año ha crecido el desempeño de nuestra economía", resaltó el funcionario nacional al presentar su informe anual de gestión en la Cámara de Senadores, para luego indicar que eso se produjo "en un contexto en el que la economía mundial se ha agravado".

En su exposición Abal Medina rechazó la posibilidad de que el Gobierno aplique una devaluación y adelantó que se continuará con la "administración del mercado de cambios".

"En la actualidad estamos viviendo una permanente presión de sectores especulativos para forzar una devaluación a toda costa", denunció Abal Medina y aclaró que "la devaluación no es en ningún sentido una necesidad del mercado".

"Nuestro modelo está yendo absolutamente en contra de las políticas de reducción del mundo", resaltó y destacó que en la última década el Ejecutivo aumentó un "1.443 por ciento" las jubilaciones.

En otro tramo de su alocución, Abal Medina resaltó: “No escondemos fracasos del presente, porque no tenemos fracasos”. El largo debate que originó la presencia del jefe de gabinete tuvo momentos de tensión, en particular por la participación de legisladores opositores, aunque se mantuvo en un nivel moderado de confrontación.

El funcionario advirtió que no informaría sobre “operaciones mediáticas” ni “cuestiones que están siendo dirimidas en la justicia”, porque “no pienso prestarme a la utilización farandulesca ni pienso contribuir a generar un culebrón de la política”, subrayó.

Denunció que en estos momentos “observamos cómo nuestra presidenta (Cristina Fernández) y nuestro ex presidente Néstor Kirchner sufren una feroz campaña de desprestigio” con “los mismos conceptos y las mismas imágenes que utilizaron contra otros líderes populares como Hipólito Yrigoyen, Juan Perón y Eva Perón”.

Abal Medina, que recibió 543 preguntas de los legisladores con 10 días de anticipación a su informe, fue criticado por los opositores por no responder la mayoría de los pedidos y entregar contestaciones minutos antes de comenzar la sesión.

Opositores lamentaron en particular la ausencia de respuestas en temas conflictivos, como el que señaló la radical Laura Montero, quien en tono desafiante se refirió al vicepresidente Amado Boudou luego de criticar la falta de contestación sobre la venta de la empresa Ciccone Calcográfica.

El jefe de ministros defendió la distribución de la pauta publicitaria al señalar que “agarren cualquier diario y cualquier medio y van a ver que en la mayoría son campañas” del gobierno.

También manifestó que estaba “orgulloso del plan de radarización” de la frontera norte y destacó el trabajo “n términos de seguridad y desarrollo industrial” para el control de las zonas limítrofes.

Por otra parte, frente a una pregunta del radical Alfredo Martínez sobre la decisión de que los domingos el partido de fútbol de primera división de mayor convocatoria se juegue a las 21.30, Abal Medina respondió que “es una discusión entre la TV Pública y la AFA”.

Ante las preguntas sobre inflación, el jefe de gabinete sostuvo que “obviamente el INDEC no fija los precios, los trabajadores tampoco, los que fijan los precios son los empresarios” y, en este sentido, defendió el plan oficial de control de precios “Mirar para cuidar”.

Además, sostuvo que la Argentina tiene “energía abundante y barata” pero aclaró que el aumento de la importación de gas se debe a que “el país crece”.