Muchos de los éxitos de Netflix vinieron de la mano de producciones que contaban la historia del narcotráfico latinoamericano con un ángulo que siempre provino de la óptica de los cárteles. Los ejemplos más acabados de este proceder son las tres temporadas de Narcos que narran la historia de Pablo Escobar y el cártel de Medellín y traslada la acción a México.