Hoy se celebran las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, que definirán las listas para las elecciones legislativas del mes de noviembre. Pero detrás de estas PASO hay otras cosas en disputa.

La elección clave es en la Provincia de Buenos Aires, pero Santa Fe, Córdoba y la propia CABA también enviarán señales importantes.

En la oposición parece ser donde hay mas cosas hay en juego, porque todo indica que lo que se disputa es el control del espacio y por ende, la candidatura presidencial de 2023.

En Provincia de Buenos Aires, el candidato de Horacio Rodríguez Larreta, Diego Santilli, confronta al mejor candidato que haya postulado el radicalismo en mucho tiempo: Facundo Manes. Y esa elección puede determinar el control del espacio opositor del que hablamos antes.

Si, como las encuestas parecen anticipar, Santilli se impone, Larreta se considerará victorioso y por ende el legítimo heredero de Mauricio Macri y el postulante presidencial sin oposiciones internas para 2023. Pero si el neurocientífico da el batacazo, entonces los radicales se verán en posición de disputar ese lugar y Larreta se encontrará encerrado por la General Paz, en la CABA.

Más allá de esa pelea puntual, la madre de todas las batallas, Santa Fe también tiene cosas que decir. Siguiendo con la oposición, el candidato de todos los referentes PRO (Macri, Larreta, Patricia Bullrich), Federico Angelini, enfrenta a otros tres postulantes, de los cuales, Carolina Losada, encabezando una lista con predominio radical, parece estar en condiciones de dar una sorpresa al partido amarillo.

En Córdoba la cosa también tiene cierto debate. Si bien las dos listas que compiten en la oposición, tienen predominio radical, los mas cercanos al ex presidente encabezados por Mario Negri, debaten el control del escenario contra los que responden a Martín Lousteau.

Aunque principalmente en Provincia de Buenos Aires, en esos tres distritos se pondrá en juego el control de la alianza Juntos de cara a 2023. Después habrá tiempo de preocuparse por el kirchnerismo, pero ahora lo que mas importa es el poder interno.

En la CABA no hay en disputa una victoria, todo indica que internamente, María Eugenia Vidal debería imponerse. Lo que puede producirse es una señal de alerta, relacionada con cuantos votos obtenga la lista que encabeza Ricardo López Murphy a costa de Vidal, que es Larreta. Ganar por poco, para Vidal-Larreta, no es opción.

Por el lado del oficialismo, en términos generales, no habrá competencia interna, y entonces la elección es un termómetro. Perder o ganar por poco, con la suma de Juntos en Provincia, es un mal pronóstico para la general de noviembre y un condicionante para el presidente Alberto Fernández, que puede pasarla mal en el control de su gobierno frente al kirchnerismo. Muchos, están dispuestos a pasarle factura por el affaire del cumpleaños de la primera dama en Olivos, la situación que dañó las posibilidades electorales del Frente. Al contrario, una buena victoria de Victoria, consolida al presidente.

En Santa Fe también hay juego, aunque menor. Agustín Rossi, ministro de Defensa del gobierno hasta hace muy poco, salió a desafiar a todos: al gobernador Perotti, a Alberto y a Cristina Kirchner. Si obtiene un triunfo, se transforma en un referente provincial de alta influencia, por su propio peso.

Por ahora, más allá de alguna competencia en otras provincias, cuyo peso electoral a nivel nacional es menor, esas son las principales batallas del día de hoy, donde parece jugarse mucho mas la oposición que el oficialismo. Noviembre será otra historia.