“El riesgo que hay cuando se judicializa la política es que se politice la justicia. Se empieza a interpretar todo como si uno estuviese jugando políticamente. Personalmente, no estoy jugando políticamente, ni nunca he jugado políticamente de la justicia”, sostuvo Eugenio Zaffaroni, en medio de la polémica por su presunto acercamiento con el oficialismo.

En tanto, sobre la embestida del kirchnerismo contra los magistrados que dictan fallos contrarios a la pretensión del Gobierno, Zaffaroni resaltó: “Yo siempre he sido contrario a la judicialización de la política”. “Tengo mis ideas y las expreso en los votos. Trato de ser coherente con los votos, si cambio de opinión, explico por qué cambié de parecer. Y si cambio, es porque trato de ser más coherente”, añadió.

En declaraciones televisiva, el ministro de la Corte Suprema de Justicia dio sus puntos de vista sobre una eventual reforma de la Carta Magna, sobre la iniciativa de crear un tribunal de control constitucional y hasta habló de la causa AMIA, al cumplirse hoy 19 años del atentado.

“Supongo que algún día se hará una reforma constitucional”, dijo pero subrayó: “Un desacomodamiento en la ingeniería institucional en el reparto de poder en una Constitución es grave”.

Por eso, puso especial énfasis en advertir que “la idea es que (los políticos) no hagan tonterías o por lo menos hagan las menores tonterías posibles, porque una tontería en una reforma constitucional es algo que tenemos que pagar caro todos a largo de unos cuantos años, es un texto que queda, que es susceptible de interpretación, de dispares interpretaciones”.

Zaffaroni volvió a mostrarse de acuerdo con la creación del tribunal constitucional, siempre y cuando se dé en el marco de una reforma de la Carta Magna, la cual defina un sistema parlamentario. Recordó que gran parte de los países europeos cuentan con ese tribunal, al que calificó como “positivo”.

“Un tribunal constitucional contribuiría a ordenar un poco nuestro sistema, copiado de los Estados Unidos, pero deformado bastante”, evaluó y abundó en su explicación: “Cuando la Corte declara la inconstitucionalidad de una ley, dice sólo que en determinados casos no se puede aplicar” esa norma pero de ninguna manera el máximo tribunal “puede anular una ley”.

En cambio, dijo, “si un tribunal declara la inconstitucionalidad de una ley, esa norma pierde vigencia”. “Si se piensa en una reforma constitucional, sería conveniente que piense en el modelo parlamentario que incorpora el tribunal constitucional”, insistió Zaffaroni.

Por otro lado, al cumplirse hoy 19 años del ataque contra la AMIA, el ministro de la Corte Suprema reconoció que la Justicia “ha dejado un agujero grande” en la causa y atribuyó parte de las “fallas” del Poder Judicial “en una cuestión de tipo institucional que no se ha resuelto”.

Al respecto, precisó que “es responsabilidad de la Justicia y de todos los poderes” que el ataque contra la mutual judía, a casi dos décadas, todavía no tenga ningún culpable. Según Zaffaroni, hay errores en la actuación de la policía de investigación criminal producto de que depende “pura y exclusivamente del Poder Ejecutivo”.

“Nuestra policía de investigación criminal cumple las órdenes que dan los jueces, pero se pueden cumplir formalmente o materialmente”, advirtió y citó un ejemplo para dar contexto a esos dichos: “Formalmente, toco la puerta de una casa, digo lo vengo a detener. El señor sale y dice: no está y no va a volver. Si decido salir a buscarlo, es materialmente. Son distintas formas de cumplir las órdenes”.

“Ese defecto institucional ha hecho que un juez pueda cometer errores, al ver que sus ordenes estaban siendo burladas, en un afán excesivo por llegar a la verdad, se cometieron algunas series de errores”, reconoció Zaffaroni en torno a la investigación por el atentado. En ese sentido, afirmó que los jueces “lo podemos estar seguros si no tenemos una policía que dependa de las ordenas nuestras o del Ministerio Público”.