"Dejé de sentirme parte de la oposición dura. Me pasó hace mucho, cuando se murió Néstor Kirchner. Me dí cuenta que siempre habíamos visto lo malo del gobierno y nunca la parte buena", dijo el ex gobernador bonaerense, después de un largo tiempo sin hacer declaraciones públicas.


Solá -quien también fue precandidato presidencial por el Peronismo Federal- marcó su distancia con esa fuerza que lo tuvo entre sus fundadores, y consideró que "se deshilachó, porque hubo posiciones personales que prevalecieron" sobre ella.


No obstante, sostuvo que ahora "no" es kirchnerista sino "independiente" y agregó: "Yo estoy bien libre y sin ataduras pero me gustaría estar dentro de lo que se llama un colectivo político".


Al ser consultado sobre si se sumaría al gobierno bonaerense, dijo que "por supuesto colaboraría con Scioli, si estamos de acuerdo en lo que hay que hacer" y contó que ya le hizo varias "sugerencias".


"Hablo mucho con Daniel. Yo vivo en una zona rural. El baja con el helicóptero a veces y hablamos mucho de distintas cosas y yo me siento halagado porque hablamos de la provincia de Buenos Aires, de lo que haría él, de lo que haría yo", reveló.


Sobre el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, Solá destacó el "fenómeno inclusivo importante" que se dio en su gestión, así como que "se ha ido girando plata a las provincias de manera más regular de lo que ocurría antes" y remarcó "aciertos" como la Asignación Universal por Hijo.


El diputado recordó que en 2009 cuando el Peronismo Federal ganó las elecciones legislativas "adentro nuestro no estábamos bien, ninguno iba a apoyar al otro", y señaló que "se estableció una competencia medio absurda".