El ex vicepresidente afirmó que reunió varios elementos que le generaron la “certeza absoluta” del pago de sobornos a senadores, durante el gobierno de la Alianza.

Al declarar como testigo ante el Tribunal Oral Federal 3, Alvarez dijo que uno de esos elementos fue las sospechas que entonces le transmitió el senador nacional por el Partido Justicialista Antonio Cafiero sobre el pago de sobornos a legisladores de su propia fuerza política.

“Cafiero se sentía un imbécil, porque de buena fe y disciplina partidaria había votado una ley por la que se había pagado”, remarcó ex vicepresidente y actual secretario general de la ALADI y agregó que "Cafiero nunca había hecho denuncias por corrupción" y además "defendía al peronismo".

Alvarez expuso esta tarde en la sala de audiencias del subsuelo de Comodoro Py 2.002, de esta capital, al iniciar la ronda de testigos en el juicio por el pago de soborno a senadores justicialistas.

El ex vicepresidente, que renunció al cargo por estos hechos, agregó que otro de los elementos “relevantes” que lo persuadió del pago de sobornos fue un artículo del periodista Joaquín Morales Solá, quien, para escribirla, “seguramente consultó varias fuentes”.

Alvarez dijo que en aquella época el Senado estaba “muy degradado” y ningún dirigente político consideraba imposible el cobro de dinero –en este caso se habló de 5.000.000 de pesos- para que saliera aprobada la ley.

Antes de Alvarez declaró como testigo el ex diputado nacional y actual periodista Jorge Giles, quien aclaró que votó en contra de lo que mencionó como una “flexibilización” de las leyes laborales en contra, a su criterio, de los trabajadores.

Giles, quien en aquella época integraba el FREPASO, relató que –junto a otros “rebeldes” como Jorge Rivas, Eduardo Macaluse y Alfredo Bravo- tuvo diferencias con su bloque que, mayoritariamente, apoyaba las reformas.