Herreros de la Luz funciona desde hace siete años en un galpón donde aprender un oficio es un vehículo para que jóvenes y adolescentes encuentren escucha, contención y posibilidades de crear. Algunas de sus piezas de arte hechas con clavos, tornillos, hierros, chatarra y todo tipo de objetos metálicos reciclados se exhiben en lugares públicos de Bariloche y están a la venta en hoteles.