Según difundió el Laboratorio de Investigación de la empresa ESET, "en la actualidad para lograr cierta privacidad de la información al momento de utilizar Internet, no alcanza con aplicar un solo control de seguridad".

Específicamente analizaron el caso de TOR, uno de los programas que hace que las conexiones se vuelvan anónimas al hacer pasar las comunicaciones a través de un circuito de servidores repartidos en todo el mundo.

Esa dinámica genera una confusión en el sistema que ya no sabe si tu conexión a internet parte desde la Argentina, Noruega, Suiza o Japón.

Como toda aplicación un funcionamiento eficiente depende de la configuración.

Desde ESET explicaron que por ejemplo al ejecutar TOR hay que configurar todos los servicios que se utilizan, ya que la herramienta no lo hace primariamente.

Lo mismo ocurre con los complementos o plugs-in instalados en el navegador ya que pueden evadir las configuraciones para navegar de forma anónima y dejar identificado el origen de la conexión en diferentes sitios de la red.

Por ello "es recomendable no instalar complementos en el navegador preconfigurado de Tor o en el que se haya configurado manualmente".

Aunque ya esté en funcionamiento los expertos recomiendan conectarse a sitios web que utilicen el protocolo para conexiones seguras, pues de lo contrario se arriesga a que su conexión quede descubierta por el descifrado del tráfico.

También al descargar documentos, pueden contener recursos que están fuera del alcance de la red anónima, por lo que quien quiere puede entonces ver la dirección IP real que se utiliza.