La Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) intensificó los controles para combatir la evasión en el Impuesto a las Embarcaciones Deportivas y, en ese marco, comenzó a aplicar el Monitoreo Estratégico Satelital Integrado (MESI) para detectar yates, amarraderos y guarderías náuticas no declaradas.

Las herramientas de fiscalización que usan tecnología satelital e imágenes HD provistas por drones se incorporaron a los controles que ARBA realiza sobre el sector náutico no registrado, para potenciar su alcance y precisión. El director del organismo, Iván Budassi, destacó que "la evasión en el Impuesto a las Embarcaciones Deportivas es alta", y sostuvo que para combatirla "estamos utilizando dos herramientas fundamentales: el monitoreo satelital y la información que surge de un reciente cruce de datos que hicimos con las bases de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP)".

Budassi subrayó que "los dueños de los yates son personas con un importante nivel adquisitivo, no podemos permitir que realicen consumos suntuarios y después no paguen los impuestos" y enfatizó que "la Provincia necesita que estos contribuyentes cumplan, porque se trata de recursos que son indispensables para seguir mejorando la seguridad y educación de todos los ciudadanos".

La fiscalización satelital que ARBA realiza a través del MESI se enfoca en la detección de yates y guarderías náuticas no declaradas en zonas del delta, islas, áreas ribereñas, costa atlántica, amarraderos de countries y lagunas del territorio provincial. Los datos e imágenes que surgen de esas herramientas tecnológicas posibilitan una mayor precisión para realizar, posteriormente, controles presenciales en los sitios de amarre localizados.

En tanto que de los 14 clubes náuticos y guarderías de la zona sólo tres estaban completamente en regla: Club Náutico San Isidro, Club Tribunales y Club de Veleros San Isidro. El resto se encontraba en situación irregular ya que no presentaban las declaraciones juradas correspondientes o incumplían con su deber de informar al fisco sobre las embarcaciones que había en el lugar. Además,  en operativos similares efectuados hace dos semanas en la localidad de Olivos, partido de Vicente López, los inspectores detectaron que el 60% de los yates fiscalizados no estaba registrado y, por ende, evadía impuestos. Los dueños fueron intimados y deberán hacerse cargo de los tributos que omitieron pagar, más las multas e intereses.

Budassi afirmó que "nuestra intención es que los propietarios de estas embarcaciones pongan sus papeles al día y tributen lo que les corresponde" y, en ese sentido, recordó que "pueden cancelar sus deudas a través del plan de pagos que tiene vigente la Provincia, que otorga diversas opciones de financiamiento". Respecto del tributo que deben abonar yates y naves de recreación, el Código Fiscal de la Provincia determina que están alcanzadas aquellas embarcaciones destinadas a actividades deportivas, que estén propulsadas en forma principal o accesoria a motor, y tengan su fondeadero, amarre o guardería habitual en territorio bonaerense.

Al mismo tiempo, estipula que los clubes o establecimientos de guarda deben llevar un registro de las embarcaciones y controlar el cumplimiento del pago del Impuesto.