El presidente de la Asociación Argentina de Laringología advirtió que el sonido de las vuvuzelas “es nocivo para el oído si se la escucha de cerca”.

Por Continental, Vicente Diamante aceptó como una realidad inevitable que “cada vez que juegue Argentina va a haber mucha vuvuzelas. Pero realmente tienen efectos secundarios muy serios para la audición”.

“Tienen que ser ciento veinte decibeles muy aplicados al oído para lesionarlo”, puntualizó en Magdalena Tempranísimo.

Tal como consignáramos ayer, las vuvuzelas no sólo pueden causar problemas de salud por sus fuertes ruidos, sino que también pueden ser nocivas por difundir gérmenes.

“Un instrumento de hinchas como las queridísimas vuvuzelas pueden desafortunadamente extender saliva y gérmenes de individuos enfermos a gente en zonas con mucha densidad de individuos y pueden infectar de enfermedades como la gripe”, dijo Pete Vincent, de la Travel Clinics de Sudáfrica.

Vincent también alertó que compartir las vuvuzelas puede ayudar a difundir gérmenes, mientras que soplar demasiado fuerte puede causar daños en la garganta, y en Sudáfrica, en el marco del Mundial de fútbol, ya se registró el caso de una mujer que se rompió la garganta soplando una de ellas.

El barullo de las trompetas de plástico se ha convertido en un sonido típico del Mundial sudafricano, y obligó a las cadenas de TV a tomar medidas para evitar las quejas de los telespectadores.