El atleta, luego de nadar más casi 52 kilómetros y emplear casi 10 horas, llegó a la costa argentina en la Costanera Norte de la ciudad de Buenos Aires, donde fue recibido por una nutrida concurrencia.
 
Estoy muy cansado, cruzar el río de la Plata es muy difícil. Yo soy adicto recuperado y recordé que sabía nadar y fui guardavidas, dejé de fumar y gracias a los amigos que me apoyaron volví a nadar desde allá hasta acá", destacó.

Gustavo Villarroel, oriundo de la ciudad de Morón, con sus 50 años de lucha por el deporte de la manera que más lo apasiona: nadando, en el año 1982 sufrió un accidente con la moto que le provocó el apuntamiento de su pierna izquierda y cayó en una fuerte depresión que lo llevó a las drogas y al alcohol.