El lunes pasado, la lluvia volvió a caer sobre los campos ya saturados de agua en el sur de Santa Fe, el sur de Córdoba y el norte y oeste de Buenos Aires.

En territorio bonaerense, la situación es dramática: las precipitaciones caídas en octubre superaron ampliamente las marcas medias históricas.

De acuerdo con un informe del Ministerio de Asuntos Agrarios bonaerense, "Pehuajó superó los 1.400 milímetros en el año. Lo mismo pasa en los partidos de Carlos Casares, Carlos Tejedor, Trenque Lauquen, Florentino Ameghino, Bolívar y 9 de Julio, con precipitaciones del orden de los 300 milímetros".

Del mismo modo, el informe, dado a conocer el pasado jueves, estima que solo en provincia de Buenos Aires, habría unas 4 millones hectáreas de campo afectadas, de las cuales la mitad necesita "especial atención".

Según estos datos, "la zona del oeste bonaerense estaba comprometida pero con una notable mejoría en su estatus de inundación" y se consignó que "la Cuenca baja del Río Salado que, habiendo superado el pico de crecida hacia mediados de septiembre, no lograba encauzarse debido a los grandes volúmenes líquidos que recibía de aguas arriba".

El relevamiento además señaló que los anegamientos podrían afectar la siembra de maíz, al tiempo que agregó que parte de esta superficie podría recuperarse "en siembras tardías".

Sin embargo, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere, indicó que el área afectada por el temporal en la Provincia sería de alrededor de 11 millones hectáreas, a lo que se suman 3 millones hectáreas de campo anegadas en Santa Fe.

El dirigente rural consideró que el temporal de la semana pasada dejó "muy comprometidos" a los suelos como para avanzar con la siembra de la gruesa, especialmente del maíz, y lamentó que así "van pasando las fechas ideales para su siembra, y menores son las expectativas de los rindes".

Para el caso de la soja, Etchevehere explicó que "la fecha ideal para sembrar en la zona núcleo es el 15 de octubre, y calculan los técnicos que por cada día que pasa se pierden entre 30 y 50 kilos por hectárea" en el rendimiento que tendrán los cultivos a la hora de cosechar.

En este sentido, el presidente de SRA apuntó a los gobiernos bonaerense y santafesino por las inundaciones: "Los vemos actuando mal porque a pesar de tener los medios económicos para realizar las obras de infraestructura, no las han hecho. Se sabe qué hay que hacer, están los proyectos y está la plata, ya que el campo aportó desde el 2003 unos 60 mil millones de dólares en retenciones".

Demoras y pérdidas

El presidente de Coninagro, Carlos Gareto, advirtió: "Hoy ya peligra la cosecha récord. En diciembre quizás se pueda volver a sembrar, pero no es el mismo nivel de producción de los meses de primavera que en diciembre".

Como consecuencia de las profusas inundaciones, se estimó que las pérdidas serían millonarias y alcanzarían los 6 millones de pesos.

Según un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires dado a conocer el jueves, en lo que respecta a la soja solo se pudo sembrar por ahora el 3,6% de la superficie proyectada de 19,7 millones de hectáreas. Respecto de 2011, hay un retraso del 8,9 por ciento.

En lo que atañe al maíz, se sembró el 40% de la superficie proyectada.