El aumento de venta de analgésicos aumentó en los últimos años considerablemente y los especialistas adviertes que los argentinos cada vez tienen menos tolerancia al dolor.

Ante la menor molestia, el 85 por ciento de los adultos recurre a estos medicamentos para combatir el dolor. En el último año, se vendieron 51 millones de unidades de venta libre, según publica el diario Tiempo Argentino.

El presidente del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (SAFYB), Marcelo Peretta, explicó que el fenómeno de la "sociedad sobremedicada" se ve reflejado en los balances que demuestran que de 2011 a 2012 la venta de analgésicos aumentó en 3 millones de unidades.

Según datos de la Fundación Dolor, el consumo de analgésicos es mayor en las mujeres y en los grupos etarios de 19 a 25 años y de 40 a 55 años.

Ibuprofeno, ketoprofeno, diclofenac, paracetamol o aspirina lideran el ranking de la automedicación en la Argentina. "Los consumidores no tienen el conocimiento suficiente sobre lo complejo de seleccionar e ingerir los analgésicos de forma adecuada", advirtió Peretta.

Hay quienes relacionan el consumo de medicamentos de venta libre con "la exposición constante a campañas publicitarias, muchas de ellas con mensajes engañosos o que ocultan información importante sobre sus riesgos".

El consumo diario de analgésicos produce un efecto de acostumbramiento a la droga, por lo que el efecto de alivio deseado nunca se alcanza. "Muchos suelen tomar analgésicos más de una semana sin saber que se genera una adicción y que el problema continúa sin resolverse", explicó Peretta.