En el Día de la Soberanía nacional, Pacho O’Donnell consideró que “la batalla de la Vuelta de Obligado fue en realidad un triunfo, porque las tropas inglesas y francesas se volvieron sin cumplir ninguno de los objetivos que tenían”.

Por Continental, el escritor y ensayista recordó que se cumplió la condición que había pedido el gobernador bonaerense Juan Manuel de Rosas de “disparar los veintiún cañonazos como homenaje y desagravio a la bandera argentina”.

En La Mañana, criticó la nota del historiador liberal Luis Alberto Romero en La Nación sobre el hecho.

“Está preocupado por la revisión de la historia. Ese es un artículo groseramente escrito. Lo interesante es que Romero, Romerito como le dicen, detentó el poder de la repartija de becas, subsidios, etcétera. Maneja el poder de la Universidad y eso le ha dado autoridad”, alertó.

Para O’Donnell, “hay una necesidad de conocer la verdad de la historia. El otro día (por el sábado), la presidenta, en su magnífico discurso (en San Pedro), habló de las mujeres de Obligado. Le dijo al intendente que deben haber calles en homenaje a esas mujeres”.

El intelectual peronista advirtió que “hemos perdido otras batallas de Obligado. La del endeudamiento eterno, la de la venta de las empresas estatales, la de haber estado sometidos al FMI durante tantos años”.