"Mirar pornografía puede reducir el cerebro" suena a advertencia de madre o abuela, similar a la repetida (décadas atrás): "nene no te toques que te salen pelos en las manos". Pero, en esta ocasión, se trata de la conclusión a la que llegó un estudio realizado por un grupo de investigadores del Instituto Max Planck en Berlín.

Los científicos encontraron que una parte del cerebro, que se activa cuando las personas se sienten motivadas o recompensadas, se achica a medida que se mira pornografía y, en consecuencia, esa zona trabaja de manera menos eficiente, según publica la edición digital de The Telegraph. Frente a esta circunstancia, la persona necesitaría contenidos cada vez más explícitos para conseguir el mismo estímulo sexual.

"No está claro si ver pornografía conduce a cambios en el cerebro o si las personas que nacen con ciertos tipos de cerebros acaban viendo más pornografía", explicó Simone Kühn. 

El estudio fue publicado en la revista JAMA Psiquiatría.