El Gobierno bonaerense prevé que, por los crecientes controles al manejo de dinero en el exterior, al menos una parte del turismo argentino que veranea en otros países decida hacer sus vacaciones estivales en el país.

Por ello, el secretario de Turismo bonaerense, Ignacio Crotto, explicó por Continental que intentarán convencer a los comerciantes y empresarios de la costa provincial que “no aumenten sus precios más de un 15 por ciento” respecto del verano pasado.

No obstante, se estima que, en lugares “top” como Cariló o Pinamar, las subas iniciales sean de entre el 15 y el 20 por ciento y, en el caso de algunas propiedades inmuebles, se espera que suban 25 puntos porcentuales.

“No queremos que haya abusos. Soy optimista para el verano, muchas medidas, como las limitaciones a comprar divisas, incentivan el turismo interno. Pero no queremos que, por eso, se excedan en los precios”, explicó en Magdalena Tempranísimo.