Monseñor Elmer Osmar Meani, obispo emérito de Catamarca, falleció a los 81 años en Córdoba, donde vivía desde hace dos años, cuando dejó la diócesis catamarqueña por problemas de salud.

Los restos del prelado, que gobernó la diócesis durante 17 años, fueron trasladados a la ciudad capital de Catamarca para ser sepultados en la catedral basílica de Nuestra Señora del Valle.

Según determinó la curia catamarqueña, todas las misas celebradas este lunes 26 de mayo son en sufragio del alma del difunto obispo.

Mañana, martes 27, a las 11, el obispo de Catamarca, monseñor Luis Urbanc presidirá la misa de cuerpo presente junto con los sacerdotes del clero catamarqueño y posteriormente se le dará sepultura en el mismo santuario.

Monseñor Miani había cumplido 81 años el pasado 23 de abril, ocasión en que un grupo de sacerdotes de Catamarca viajó expresamente para compartir con él este acontecimiento en su lugar de residencia, el Hogar San Camilo de Lelis, ubicado en la localidad de Argüello, de la provincia de Córdoba.

El obispo emérito había nacido en Villa Concepción del Tío, provincia de Córdoba, el 23 de abril de 1933, fue ordenado sacerdote el 20 de septiembre de 1958; elegido obispo titular de Ceciri y auxiliar de Córdoba el 7 de noviembre de 1983 por Juan Pablo II; recibió la consagración episcopal el 12 de diciembre de 1983 en Córdoba por imposición del cardenal Raúl Francisco Primatesta, arzobispo de Córdoba.

Monseñor Meani fue trasladado como obispo diocesano de Catamarca el 19 de diciembre de 1989, tomó posesión el 3 de marzo de 1990, y renunció por edad el 27 de diciembre de 2007.

En su despedida dijo: "Mi corazón y mi oración no tienen otra meta que la Iglesia de Catamarca".