Ni el virus de la bronquiolitis, ni el de gripe, ni los que pueden causar la meningitis habrían sido los responsables de las 5 muertes de bebés en el Conurbano. Ayer, el Ministerio de Salud bonaerense reunió a infectólogos de diversos ámbitos para identificar el virus. Estiman que podría ser el rotavirus, el norovirus o algún otro que afecta el sistema gastrointestinal. Los resultados de los análisis estarían disponibles el viernes próximo, señaló por Continental el doctor Eduardo López, presidente de la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica. En La Mirada Despierta, recomendó que si los chicos presentan síntomas como vómitos, fiebre, dolor abdominal, y diarrea, vayan a la consulta médica. “Es preferible que vayan de más que lleguen tarde a la consulta y que el caso se agrave”, subrayó.
 
“En los 10 casos consignados hubo vómitos, diarrea y fiebre. Los 5 que se murieron llegaron a la deshidratación, y no se encontró ninguna bacteria en las muestras de los pacientes. Ahora, la hipótesis es que se trata de casos diarreas de invierno, que pueden ser causadas por rotavirus, norovirus, astrovirus, entre otros. En el verano, en cambio, predominan las diarreas causadas por bacterias”, comentó Eduardo López, que también participó.
 
El rotavirus es la causa más común de diarrea severa en niños, especialmente entre los 6 meses y 5 años de vida: produce 25 muertes anuales en la Argentina. Los adultos también pueden infectarse, aunque la enfermedad tiende a ser leve. ¿Cómo se transmite? Cuando una persona sana toca partículas de materia fecal de una persona infectada y sin darse cuenta las introduce en su boca, y por el consumo de agua o alimentos contaminados con el virus como un pañal. “Las diarreas invernales son frecuentes, pero quizá no se les presta atención, porque quedan opacadas por otras infecciones como bronquiolitis”, explicó López.
 
No obstante, fue enfático en negar que los casos puedan convertirse en un brote. “Sobre los cinco casos fatales ocurridos en el Conurbano aún hay que aguardar los resultados de laboratorio y de las investigaciones epidemiológicas, que hasta hoy no están identificados. Lo que se vio son cuadros de chiquitos menores de dos años, con diarreas combinadas con virus respiratorios, como bronquiolitis, por ejemplo, con predominio de vómitos y fiebre, lo que es común en esta época”, matizó.
 
“Es fundamental a partir de las investigaciones epidemiológicas en todos los distritos de la provincia estudiar el detalle de los virus que intervinieron en estos casos. Pero es muy probable que se trate de los virus clásicos que circulan en esta época. Una vez más instamos a los padres y familiares de los niños menores de 2 años que presenten síntomas como dificultades respiratorias, diarrea, fiebre o vómitos que consulten al médico. Hay que entender que una de las claves de la prevención es la consulta precoz”, concluyó López.